Justin se vio envuelto en otro escándalo cuando viajaba en un avión, al ser el centro de las críticas por parte del personal, pues se estubo paseando por el pasillo mientras el piloto preparaba el despegue. La azafata le llamó la atención diciéndole que "su conducta era un riego para la seguridad y que se había comportado como un niño, y que por lo tanto, sería tratado como tal". Bieber, que siempre se ha mostrado orgulloso de su educaciónfamiliar, explicó en Twitter que no entendia por qué los medios habían hecho todo un escándalo, aunque reconoció que la azafata "tenía razón y me senté. ¿Es eso noticia?". Twitteaba: "Se quién soy, y también sé que a veces la gente va a decir lo que quiera. Debo mantener la cabeza erguida y actuar como el hombre que mi madre me enseñó a ser".
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